El final del curso está a la vuelta de la esquina, y con ello la Selectividad, el último paso antes de acabar el colegio, antes de poder entrar a la universidad, antes de uno de los mejores veranos de tu vida. Seguramente estés nervioso por tener un exámen que englobe toda la materia del curso.
Los nervios son normales, pero no tienes que preocuparte: más del 90% de los que se presentan a Selectividad aprueban. Si has pasado el bachillerato, no te será difícil aprobar la PAU (Prueba de Acceso a la Universidad, la llamada «selectividad»).
Aunque te parezca imposible hacer un exámen de todo lo que has dado durante el año, en realidad la Selectividad no se trata de estudiar todas las materias de nuevo, sino de repasar todo lo que ya sabes, lo que has estudiado durante el curso. Te damos algunos consejos para que rindas al máximo:
AL ESTUDIAR
– Hazte un planning
Organízate teniendo en cuenta las materias que tienes que estudiar y los días que quedan para cada exámen. Es muy importante trabajar con un calendario para ver el tiempo que te queda. Hay que ser realista a la hora de hacer el planning, y no centrarte solo en los exámenes del primer día.
– Resúmenes y otras técnicas de estudio
Esto ya es algo muy personal: a unos les funciona hacer esquemas, a otros decir la lección en voz alta… pero si que es verdad que en exámenes como los de selectividad, en los que hay que estudiar mucha materia, los resúmenes y esquemas son muy útiles para repasar rápidamente, sobre todo el día antes.
– Haz exámenes de otros años
Es muy importante saber cómo es el examen, y aunque en el colegio ya te lo habrán enseñado, es muy útil para estudiar mirar exámenes de otros años y practicar con modelos de exámen.
– Descansa
Es importante hacer descansos periódicos. La mayoría de expertos recomiendan hacer descansos breves, de unos cinco minutos, después de cada hora de estudio.
EL DÍA ANTES
– Duerme bien
Es muy importante descansar bien el día antes del examen, si no duermes lo suficiente te será más difícil concentrarte. Selectividad es una prueba de fondo, lo importante es estar despejado y tranquilo los días de examen. Los conocimientos ya los tienes, los has estudiado durante el año entero, lo importante es estar concentrado para poder sacar el máximo partido a lo que sabes. No abuses de cafés o bebidas energéticas.
– Haz un repaso breve de toda la materia
– Prepara lo que necesitas para la prueba
Repasa lo que necesitas llevar al exámen y preparalo la noche antes. Acuérdate de llevar el DNI, bolígrafos, lápiz, calculadora si la necesitas… Lleva también un reloj para organizarte el tiempo.
DURANTE EL EXAMEN
– Lee bien las preguntas
Parece obvio, pero en un momento de nervios podemos leer demasiado rápido un enunciado y creer que nos estan pidiendo una cosa diferente a lo que en realidad quieren.
– Organízate
Ten en cuenta cuánto dura el exámen y programa cuánto tiempo vas a dedicar aproximadamente a cada pregunta, para no dejar ninguna sin contestar.
– Atento al reloj
Ten en cuenta el tiempo que tienes para la prueba y sé consciente en todo momento de la hora que es y lo que te queda para entregar el examen.
– Responde sólo a lo que te pregunten
No te van a puntuar más por llenar más hojas, sé conciso.
– Responde primero a lo que mejor te sabes
Así empezarás el examen con más seguridad y confianza, y eso se notará en toda la prueba. Las preguntas que mejor te sepas las responderás más rápido, y así tendrás más tiempo y más tranquilidad para pensar las que más te cuesten.
– No temas preguntar cualquier duda
Los profesores que vigilan la prueba están ahí para responderte, si dudas de algún enunciado no tengas miedo a preguntar.
– Céntrate en tu examen
Olvídate de lo que están haciendo los demás.
– ¡Cuidado con la ortografía!
La ortografía es cada vez más importante en selectividad, y puedes suspender por poner b en lugar de v y olvidarte de las tildes. Piensa bien antes de escribir, y cuida también la presentación.
– Repasa antes de entregar
Repasa el contenido y, muy importante, las faltas de ortografía.
Y sobre todo, lo más importante, relájate, tanto al estudiar como en los exámenes. Estar calmado te ayudará a asimilar mejor los conceptos y hacer mejor los exámenes. No hay por qué estar nerviosos, acuerdate de que la gran mayoría de los que se presentan aprueba, si el curso te ha ido bien selectividad será pan comido.