En declaraciones a Europa Press, su presidente, Francisco Beltrami, ha señalado que se trata de una medida «exagerada», y sobre todo, «como pasa muchas veces, se hace desde un punto vista político y no educativo ni formativo». Además, apunta que «no se tiene en cuenta el deseo y la necesidad del 85 por ciento de los padres, que de forma «mayoritaria» solicitan Religión en todos los centros de Educación Primaria, tanto públicos como concertados».
«Nos parece una decisión injusta y fuera de sentido que se le quite a los padres la capacidad de esta formación en valores para tener una actitud política», incide el presidente de la Concapa, que lamenta que «frente a ese 85 por ciento se defienda al 15 por ciento de padres que no demandan la asignatura», algo que, a su juicio, «es un choque importante». «Esto significa no mirar a los padres», como Educación hace «en otras muchas cosas».