El sindicato ha indicado en un comunicado que sus servicios jurídicos van a presentar un recurso contencioso contra la resolución de la conselleria que, en su apartado 13, especifica que no adjudicará vacante el próximo curso a los docentes que no cuenten con el requisito en valenciano.
Según CSI·F, esta medida afecta a más de 1.200 trabajadores interinos que cubren vacantes, que no podrán acceder a un puesto de trabajo debido al final de la moratoria para conseguir la capacitación en valenciano y que Educación ha decidido desactivarlos de las bolsas de empleo.
CSI·F solicitará, además, la suspensión cautelar de la resolución de 5 de junio, tanto en lo que afecta al cuerpo de maestros como para los de Secundaria, FP y catedráticos. El sindicato señala que, de no adoptarse esa suspensión, «podría producirse un daño de difícil o imposible reparación» para los afectados y un «grave perjuicio al servicio público», al impedir acceder a puestos de trabajo a «numerosos profesionales con dilatada experiencia y acreditada capacidad».
Asimismo, ha avisado de que, de prosperar su recurso, el juzgado de lo Contencioso-Administrativo «podría obligar a Educación a reorganizar bolsas si desactiva a docentes, con lo que ello conlleva».
La central sindical advierte del «grave daño» que está provocando el fin de la moratoria y la obligatoriedad de la capacitación en valenciano a los docentes que no cuentan con esta acreditación. Del mismo modo, destaca el gasto que supone para los afectados y «el perjuicio personal y familiar que les ocasionará quedar desactivados de bolsas tras, en algunos casos, décadas de servicio».