El sindicato ha suscrito las objeciones contenidas en el dictamen que el Consejo de Estado emitió sobre el borrador y que principalmente señalaban como potenciales problemas la premura en la intención de aplicarla (a partir de septiembre) y la coexistencia de los últimos estudiantes de Licencia con los del Plan Bolonia y la nueva aplicación del marco común europeo que propone el Ministerio de Educación Cultura y Deporte.
Según CC.OO., no se ha producido «ninguna negociación» con los representantes de los trabajadores de las universidades ni tampoco una «evaluación» de los cambios que comenzaron a implantarse en 2007 como parte del desarrollo del Plan Bolonia, pero que no se aplicaron de forma generalizada en las universidades hasta 2010.
En este sentido, recuerda la «conveniencia» señalado por el Consejo del Estado de califica como «muy deseable» que, para la elaboración de la norma, esta cuente con el acuerdo general de las fuerzas políticas y sociales.
Los responsables del sindicato han criticado que, a su juicio, la elaboración de la norma por parte del Gobierno forma parte de una «reforma encubierta» del sistema universitario de la que, según han explicado, formaría parte también la reestructuración del sistema de definición de los precios públicos de las universidades españolas.
«Educación amenaza con culminar la reforma este año, puesto que también transformará el sistema de acreditación del profesorado funcionario; y cambiará la normativa sobre creación y reconocimiento de universidades y centros», han asegurado.