Un tribunal regional alemán prohibió al servicio alternativo de taxis Uber ejercer su actividad en el país al carecer de los permisos legales necesarios, en una decisión tomada el 25 de agosto y publicada el martes.
Interrogado por el diario FAZ, Uber, que había sido denunciado por una empresa de taxis, señaló que apelaría la decision del tribunal de Fráncfort (oeste).
El ayuntamiento de Berlín ha decidido prohibir con efectivo inmediato el uso del servicio Uber o de otras aplicaciones similares que conecten usuarios a través del teléfono móvil para compartir coche, una medida con la que pretende «proteger» tanto a pasajeros como al servicio de taxis, informa el organismo en un comunicado.
Las autoridades de Berlín inciden en que no pueden tolerar que se mantenga en funcionamiento este servicio, ya que los conductores de estos vehículos no tienen el permiso necesario para transportar pasajeros ni cuentan con una cobertura de seguros adecuada en caso de accidente.
Asimismo, informan de que si la aplicación incumple la prohibición de prestar este servicio podría enfrentarse a multas de hasta 250.000 euros.
El ayuntamiento también agrega que esta prohibición cautelar no es definitiva y que la compañía podrá recurrir esta decisión, algo que Uber ya ha adelantado que hará.
«Tenemos la intención de impugnar formalmente esta decisión y tenemos plena confianza en que Berlín seguirá el ejemplo de las autoridades de Hamburgo y revocará la orden de prohibición», afirma el director de Uber en Alemania, Fabien Nestman.
En el blog de la empresa, Nestman critica que la decisión de Berlín busca limitar la capacidad de elección de los consumidores con razones erróneas, y defiende que ellos ofrecen una necesaria competencia en «un mercado que no ha cambiado en años». «La competencia es buena para todos y al final es el consumidor quien gana», incide.
En esta línea, agrega que Berlín es una ciudad «progresista y ambiciosa» en la que fluye la innovación y subrayó el interés de la empresa en colaborar en la creación de las ciudades del futuro con soluciones de transporte urbano «innovadoras».
«Muchas ciudades progresistas con visión de futuro de todo el mundo están abrazando Uber. Berlín no debería quedarse atrás», incide.
El Gobierno español siempre ha señalado que ese es un problema delas administraciones autonómicas o locales
El Gobierno español recordó este verano (tras las protestas de los taxistas españoles) que servicios como el que presta la empresa Uber son responsabilidad de las administraciones autonómicas o locales, dado que al menos hasta el momento sólo funcionan en el ámbito urbano, aunque advierte de que se impondrán sanciones siempre que se detecten «prácticas ilegales» como que este tipo de compañías funcionen como un transporte público sin licencia.
Además, hace hincapié en las diferencias existentes entre aplicaciones que «simplemente pretenden poner en contacto a usuarios para compartir vehículo y gastos para un trayecto en común» y otras que funcionan como «actividades empresariales» que, «como cualquier otra modalidad de transporte público», están sujetas a la obligación de obtener una autorización y de respetar la regulación laboral y tributaria.
En este sentido, el Gobierrno siempre ha apuntado que España es «uno de los pocos países de la UE» que tiene regulación para los servicios de alquiler de vehículos con conductor diferentes del taxi, una normativa que se aplicaría a servicios como el que ofrece Uber. «En otros países, al estar estos servicios liberalizados, necesitan desarrollar nuevas normativas si se pretende actuar contra este tipo de plataformas», añade.
Por eso, asegura el Gobierno, «en todos aquellos casos en que, tras la correspondiente inspección, se detecten incumplimientos a la normativa en vigor» en materia de transporte público de pasajeros, se «aplicará el régimen sancionador previsto».