Ambos han planteado esta posibilidad durante el debate que los ministros de Economía y Finanzas de la UE (Ecofin) con el objetivo de desbloquear las negociaciones sobre este gravamen, que avanzan lentamente por el rechazo un grupo de países favorable a no avanzar a nivel comunitario y esperar al consenso internacional.
De esta forma, según el calendario propuesto por París y Berlín, los ministros de Finanzas de la UE aprobarían la directiva sobre la tasa a los gigantes digitales en la reunión del 4 de diciembre, aunque no entraría en vigor hasta dos años después. Y sólo en el caso en el que fracasen las conversaciones sobre este asunto en la OCDE.
Sin embargo, el acuerdo en diciembre se antoja complicado puesto que la directiva necesita el respaldo de todos los países de la UE para salir adelante y durante el debate se han posicionado en contra Suecia, Irlanda, Dinamarca y Chipre. Otros, como Finlandia, Lituania, Malta, República Checa o Países Bajos, también han expresado dudas y han remarcado la necesidad de seguir trabajando a nivel técnico.
Por contra, otro grupo numeroso de capitales se han mostrado a favor de adoptar este impuesto a las multinacionales digitales, pero siempre de forma temporal hasta que exista un consenso a nivel internacional. En este grupo se encuentran, por ejemplo, Francia, España, Italia, Bélgica, Austria, Portugal, Grecia, Bulgaria, Polonia, Reino Unido, Luxemburgo, Letonia, Eslovenia, Eslovaquia