¿Qué hizo Islandia para que Krugman y otros economistas no paren de hablar de ella como modelo a seguir?. la profesora del ESIC, Alicia Coronil Jónsson, experta economista y estudiosa del país nórdico, cuenta con algunas de las claves que hacen a Islandia especial.
Lo primero que intentaron hacer en Islandia, tanto políticos como sociedad fue mitigar el efecto arrastre para el país. Para el saneamiento se crearon en total seis bancos nuevos.
Por un lado se crearon tres bancos donde se colocaron los activos y pasivos nacionales. Incluían por ejemplo, las hipotecas de los ciudadanos, y los préstamos a empresas.
Por otro lado se crearon otros tres bancos, para colocar los activos y pasivos en el extranjero. Allí se encontraban activos tóxicos debido a la fuerte internacionalización de las entidades, pero también aglutinaba activos interesantes, como por ejemplo una cadena de supermercados. Debido al momento vulnerable el que se encontraba el país, se optó por no vender ninguno, porque habría sido una venta a precio de saldo. Ahora, es cuando se están realizando esas ventas que precisamente se utilizan para pagar las deudas en el extranjero.
Una señal de que las cosas mejoran es que se están privatizando dos de los bancos saneados, el único en el que el Estado mantiene una fuerte presencia es en el banco que era Landsbanki-Iceave, el que origino la crisis.
Bien es cierto que el Estado también tuvo que aplicar una cura de austeridad con recortes que equivalían al 10% del PIB, pero se cita a Islandia como un ejemplo. ¿Qué lecciones podemos aprender en España de esa experiencia? «En todo momento se tuvo claro que no se recortaría el Estado de bienestar, que no podía dejar a los más vulnerables sin protección. Se intentó evitar que se acrecentaran las diferencias sociales. La moneda nacional perdió un 60% de su valor», asegura Coronil.
La economista señala además que «para que los pensionistas mantuvieran poder adquisitivo, se subieron las pensiones. También se tomaron medidas para que las familias pudieran pagar sus hipotecas. Muchos islandeses tenían su hipoteca con el euro como moneda de referencia, y al devaluarse la moneda nacional, la corona, de repente su hipoteca se disparó vertiginosamente».
Además, según Coronil, «se buscaron alternativas como alquileres sociales. Más recientemente, en 2011 también se ha impuesto una especie de quita(deuda perdonada) hipotecaria para que las familias que no puedan hacer frente a una deuda disparada en un 200%, paguen únicamente el 110%».
Sin embargo, la recuperación también ha pasado por ajustes fuertes para la población, nada fue color de rosa. Pero se hicieron de golpe y con las ideas claras: «Se redujeron los salarios, en el sector público y en el privado. De hecho, hasta entonces se aplicaba un tipo único de IRPF, el 35% para todos, independientemente de lo que se ganaba. En la cultura islandesa, si alguien gana más es porque trabaja más y se lo merece. El tipo único desapareció, se volvió a un sistema de tramos y se aumentó el IRPF para las rentas más altas», señala la profesora del ESIC.
«En Sanidad se buscó una mayor racionalización, y se endureció el control sobre el subsidio de desempleo. Cada vez que se rechaza una oferta de empleo, se restan 40 días de prestación», dice Coronil. Y la gente se unió y lo asumió.
Y CÓMO ESTÁ AHORA ISLANDIA
Coronil explica de primera mano cómo está Islandia hoy: sí ha comenzado a pagar sus deudas. Lo que pasó fue lo siguiente: muchos inversores del Reino Unido y de Holanda buscaron los interesantes fondos islandeses que pagaban al 15%. Con la caída financiera, resultó que por ley, en Islandia se garantizaba hasta un límite de 20.000 euros por cuenta.
Sin embargo, en otros países, la garantía bancaria era de 100.000 euros por cuenta. Cuando se derrumbó el sistema financiero, el Estado británico, y el Estado holandés respondieron a la garantía bancaria, pero en base a esos 100.000 euros. El resultado fue que Islandia pasó de tener una deuda con inversores privados, a tenerla directamente con los estados, y por mucho más de lo que establecía su ley.
En un primer momento, el Gobierno aceptó pagar, pero las condiciones impuestas eran draconianas. Un tipo del 5% y una deuda contraída por 30 años. El Presidente se negó a refrendar esa decisión. Así que hubo un referéndum, el 90% de los ciudadanos dijeron no. Después se abrieron unas negociaciones, y cuando volvió a votarse el 60% dijo no de nuevo, y el 40% dijo sí. A pesar de ello, desde el 2011, tras otra ronda de negociaciones ya se paga.
ÚNICAMENTE PUEDEN SACAR 150 EUROS AL DÍA SALVO LOS ESTUDIANTES QUE VIAJAN FUERA
De momento el límite es sacar un equivalente de 150 euros al día. Con la excepción de los estudiantes que deben viajar fuera, ó si se deben costear gastos médicos en el extranjero. Pero las cifras son buenas, en 2011 el país creció un 3%. «Todavía hay miedo a la fuga de capitales. Es cierto que el país se recupera», señala Coronil. El sector pesquero y el del aluminio han tirado del país.
«La renta per capita, es de 44.000 euros. Se plantean varias cosas. Se debate si adoptar la moneda canadiense que aporte más estabilidad, y también es posible que entre el grupo de los CARBS (Canadá, Australia, Rusia, Brasil y Sudáfrica), los países que gracias a sus recursos naturales tienen impulso económico», concluye Coronil.
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