«Para que los mercados se calmasen lo que tendría que pasar es que el Banco Central Europeo intervenga comprando deuda o dándole a la maquina de hacer dinero. Esto lo sabe todo el mundo. Es casi una tautología.
Otra cosa serían las consecuencias de estas medidas a medio y largo plazo. Los alemanes no son partidarios; consideran que a la larga lo único que hará es subir la inflación en toda la Unión Europea. Otros, como Hollande, piensan que es la única manera.
Hay que tener en cuenta que la causa última de esta crisis de los mercados es que vivimos en un océano de liquidez. Y la intervención del BCE será como echar más agua a ese océano. Hacer esto sería decantarse por lo urgente, pero lo importante es que el océano no nos acabe inundando. Y las consecuencias de este intervención, a medio plazo, no harán más que ahondar en la presente crisis. Por eso algunos pensamos que la intervención del BCE no es el sistema para salir de la crisis.
Llegados a este punto me gustaría señalar que hoy tenemos en marcha dos crisis simultaneas: por una lado está la crisis de los mercados y la especulación financiera, que se solucionaría así, con la intervención del BCE. Por otro lado, está la crisis económica y de empleo, de la que se saldrá con menos impuestos y más créditos para las PYMES, porque las grandes empresas no tienen problemas de financiación.
Luego, a medio plazo, para salir de la crisis económica y de empleo -que es la auténtica crisis- habría que subir los salarios bajos y reducir los impuestos de costes sociales. Esto nos haría salir de la crisis, porque de la crisis no se sale más que creando empleo (no empleo sumergido).
En conclusión. Si se recurre al BCE será para salvar a los mercados, no para salvar a la economía«.
– Eulogio López es el director de Hispanidad.