El déficit obliga de nuevo al Gobierno a subir impuestos. En 2014, el Ejecutivo cuenta con mantener las subidas del IRPF, IBI e impuesto de Sociedades que aseguró, sería transitorias. Según publica hoy el diario Expansión, el objetivo es recaudar 25.000 millones de euros y así cumplir con el déficit pactado con Bruselas.
Además, se añadirían nuevos impuestos medioambientales a las empresas, la subida del IVA Sanitario a la que se obliga también, desde instancias europeas, y el IVA del 21% a los documentos notariales, que hasta ahora no se gravan.
Un error, desde el punto de vista del profesor de la Universidad San Pablo CEU, José Villacís, porque “la recuperación económica no es compatible con más impuestos. Las subidas impositivas del IVA y el IRPF ya han provocado una recesión», señala.
Mario Cantalapiedra de Augeo Consulting Group asegura que «una rebaja de impuestos ayudaría a crecer más e incentivaría a inversores que ahora dudan y están a la espera. Creo recordar que también opinaba así el propio Gobierno en su programa electoral», dice.
Este año será de recesión, y el que viene también, el próximo septiembre nos encontraremos con 600.000 desempleados más”, anticipa Villacís, que asegura que la subida de impuestos es “un error de bulto”. Sin embargo, el economista piensa que “Montoro y Guindos saben que la subida de impuestos son medidas contractivas”.
Villacís admite sin embargo, que el Gobierno no tiene elección porque debe cumplir con el déficit comprometido, por eso, no cree “que se puedan bajar impuestos antes de las elecciones. No podrán”, asegura. La mayor carga impositiva perjudicará a “todos los sectores” anticipa Villacís, y “doblemente a los sectores sanitarios, notarios y profesiones liberales (a quienes se les mantiene la subida del IVA en seis puntos)”.
«El mantenimiento de la retención del IRPF en el 21%, de confirmarse, será una mala noticia para uno de los colectivos empresariales financieramente más débiles: los autónomos«, estima Cantalapiedra.
“La única medida de alivio, podría venir del BCE”, cree Villacís, “pero eso no es posible. El Banco Central Europeo debería actuar sobre España, y sin embargo lo que tiene es la misma política monetaria para todos los países, concluye.
«Si no toca impuestos sería interesante que tratara, al menos, de rebajar las cotizaciones sociales de las empresas, especialmente de los más vulnerables como son pymes y autónomos«», apuntan desde Augeo Consulting Group.