Es el presidente que más pronto, antes de cumplir un año de mandato, ha experimentado la amargura de la impopularidad. François Hollande se defiende, asegura, que las decisiones que ha tomado, son las “importantes” para el país.
El que se presentó como la cara opuesta de Nicolas Sarkozy, sin duda lo ha sido en términos de imagen y comunicación, pero no así en política. La crisis económica y Europa, se han impuesto en más de una ocasión sobre las promesas de segundo socialista que llega a la jefatura del Estado francés en esta V República.
Hollande, ya cuenta en su haber con una lista de promesas incumplidas:
-Los eurobonos se retrasan por varios años. Se trataba de una de las soluciones defendidas para solventar la ‘crisis del euro’, pero la negativa alemana ha retrasada casi indefinidamente la puesta en marcha de los eurobonos que hubiera permitido aliviar el coste de la deuda para países como España.
-El precio del gas no debía subir más que la inflación. El gigante GDF-Suez obligó finalmente al Ejecutivo francés a pasar una subida del 6,2% en agosto de 2012.
-Renuncia al objetivo de déficit del 3% de PIB en 2013. Las cifras lo colocaron ante la evidencia y se ha visto obligado a retrasar el cumplimiento de objetivos a 2016.
–No pudo defender un presupuesto europeo (2014-2020) al servicio de “grandes proyectos de futuro”. El presidente francés siempre se ha presentado como contrario a la política de austeridad y a favor de las políticas de crecimiento. Sin embargo, en Bruselas, el último presupuesto que se ha votado, por primera vez disminuye.
–No subir los impuestos más allá de 2013. Sin concretar más, el Primer Ministro francés, Pierre Moscovici, reconoció recientemente que ya en 2014 el Estado se vería obligado a realizar algunas subidas.
–Los extranjeros se quedan sin poder votar en las elecciones locales. Una promesa electoral de Hollande que se ha ‘quedado’ en nada. La ley no fue aprobada, por insuficiencia de votos a favor, en el Parlamento.
–La promesa de no recortar el presupuesto del ministerio de Cultura también se ha ido al agua. De momento cuenta con un 4,3% menos en 2013.
-Tampoco ha cumplido con la promesa de “no actuar como jefe de la mayoría parlamentaria” y no recibir a los diputados socialistas en el Elíseo. Hollande ya actúa como tal y los recibe por pequeños grupos.