El único país que supera a España en nivel de desempleo es Grecia, según los últimos datos de Eurostat. Los helenos no consiguen rebajar una tasa del 28% frente a nuestro 25,8% registrado por la Agencia Europea de Estadística. Entramos en el ranking de países con más paro en enero de 2008, y desde entonces siempre nos hemos encontrado entre los tres primeros puestos.
Frente a la tendencia de aumento del paro que ha marcado la crisis económica, algunos países de la eurozona han conseguido invertir la espiral y crear empleo. Así lo han conseguido:
Austria– El éxito del llamado ‘modelo austriaco’ es innegable. Da fe de ello el 4,9% de nivel de paro del país. No son pocos los economistas que lo han tomado como referencia para España. Es el caso de Florentino Felgueroso, de Fedea o de Sandalio Gómez, profesor del IESE.
Del modelo austriaco se destaca que existe un único tipo de contrato, de forma que no hay diferencias entre trabajadores temporales e indefinidos. A cambio, hay un sistema especial y más flexible en cuanto a la indemnización por despido. Con él, se acumula dinero a lo largo de la historia laboral que sirve de indemnización en caso de despido. Es independiente de la empresa. No se pierde la antigüedad aunque se cambie de empresa.
Además, se acompaña, casi literalmente al parado hasta que encuentra un nuevo empleo. Cada desempleado debe firmar un acuerdo de compromiso en cuanto a formación y movilidad para poder ampliar sus posibilidades de encontrar trabajo. Todas las semanas se reúne obligatoriamente con un asesor, y está obligado a aceptar cualquier trabajo que se ajuste a su preparación. Si se incumple el acuerdo, su subvención se ve reducida.
Alemania– Roza el pleno empleo con una tasa de paro del 5%. Nadie diría que en el 2000, antes de poner en práctica el plan “Agenda 2000”, Alemania se anotaba un paro que superaba el 10%. Con las reformas promovidas por el socialdemócrata Gerard Schröeder, se simplificaron los contratos laborales y se premió a las empresas que formaban a sus empleados. Además de ponerse en marcha los ‘minijobs’, se concedió un mayor papel a las agencias de colocación privadas y se bonificó a las compañías que contrataran a mayores de 55 años. Otra de las claves, según expertos de la OECD, reside en los pactos realizados entre empresas y sindicatos, para bajar salarios y horas de trabajo a cambio de mantener el empleo, en momentos de caída de la demanda.
Irlanda– Irlanda, el primer país que consiguió ‘dejar atrás’ el programa de rescate europeo, consiguió descender su tasa de desempleo del 13,8% al 11.9%). Sin embargo, como señala Paul Moran, profesor del Instituto de Estudios Bursátiles (IEB), “la principal ventaja que tiene Irlanda frente a España, es que se trata de un país pequeño. La escala es distinta, con un poco más de cuatro millones de habitantes”, señala. Es la recuperación económica la que ha acompañado la recuperación del empleo de Irlanda. Con todo, el Gobierno lanzó en 2013 un plan específico contra el paro de larga duración. La apuesta ha pasado por las políticas activas de empleo. Es decir, más cursos de formación y un mayor asesoramiento a los parados. Además, se han modificado los criterios por el cobro de la prestación. Si antes se percibía una ‘ayuda al alquiler’, ahora, la prestación se basa en un cálculo de los medios de los que dispone el hogar.
Holanda- Aunque su tasa de desempleo ha aumentado en los últimos meses del 6% al 7,1%, la prioridad de Holanda es la lucha contra el paro juvenil. Su tasa es del 11%, la tercera más baja de toda la eurozona. Únicamente Alemania (7,6% ) y Austria (10,5%) mejoran su índice. Frente a esas cifras, y una vez más, España (54,6% según Eurostat) y Grecia (59%) ‘lideran el ‘ranking’. La fórmula holandesa reside en un seguimiento total del recorrido del joven desempleado, de nuevo, la personalización y el papel de un consejero son cruciales. Y no sólo eso, también se premia a las empresas que faciliten las becas de formación.