Los expertos empiezan a lanzar sus primeras conclusiones después del lanzamiento de la oferta comercial de fibra de Orange en varios barrios de Madrid. Desde este miércoles, la filial española de France Telecom está ofreciendo 100 megas a un precio de 41 euros el primer año, frente a los 44 que cobra Telefónica en ese mismo plazo. Y a partir de doce meses, la oferta de Orange es también tres euros más barata.
De momento, los analistas son escépticos sobre las opciones reales de esta oferta de erosionar a Telefónica. Por ejemplo, Ahorro Corporación espera una «testimonial acogida». Para justificar la afirmación, el »broker» de las cajas de ahorros asegura que la de Orange no es una oferta convergente como la de Telefónica, que agrupa la fibra, el telefóno fijo y el móvil por 59,90 euros al mes.
Los expertos creen el riesgo de pérdida de negocio para Telefónica es poco relevante a corto plazo. Como »patrón» del negocio de las telecos en España, la compañía que preside César Alierta contaba a finales de 2012 con 323.285 líneas de fibra óptica hasta el hogar-ahora está a un paso de los 350.000- y ya ha llegado con su red a 2,2 millones de hogares.
La ventaja de Telefónica es amplia. Sin embargo, entre los expertos ha sorprendido la velocidad a la que Orange ha lanzado su oferta, teniendo en cuenta que aún no ha pasado ni un mes desde que anunció su acuerdo con Vodafone, con el que pretende hacer frente a la alianza entre Telefónica y Jazztel -en boca de todos estos días por su inclusión en el índice Ibex 35- firmada en octubre del año pasado para compartir tecnología e inversiones en fibra.
Por lo tanto, parece que el frente internacional va en serio. En cuatro años y medio , Vodafone y Orange pretenden llegar a seis millones de hogares con una inversión máxima de 1.000 millones de euros. Un despliegue que, por cierto, estará condicionado por la voluntad de Telefónica de compartir o no sus redes. Pero lo que está claro es que la batalla contra Movistar por el mercado de alta velocidad español ha empezado por más que, de momento, en los cuarteles generales de la operadora no hayan saltado las alarmas.