En el último trimestre de 2011, los hogares con todos sus miembros en paro se incrementaron en 149.800, un 10,5% más respecto al tercer trimestre del año pasado.
Los hogares con todos sus miembros en paro subieron en 2011 en 247.000, lo que supone un 18,6% más que en 2010, hasta situarse en 1.575.000, según datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) difundida este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Por su parte, los hogares con todos sus integrantes ocupados se redujeron en 374.600 durante 2011, un 4% respecto a 2010, hasta un total de 8.846.100 hogares. En los últimos tres meses del ejercicio, las familias con todos sus miembros ocupados bajaron en 212.300 (-2,3%).
González-Páramo urge una reforma laboral ante la «catástrofe» del paro de nuestras rigideces
Los datos de 2011 han empeorado con respecto a los de 2010. En aquel año, los hogares con todos sus miembros en paro subieron en 107.900, un 8,8%, mientras los que tenían todos sus integrantes ocupados bajaron en 187.800 (-2%).
El consejero del Banco Central Europeo (BCE) Jose Manuel González-Páramo considera que la reforma laboral en España es «urgente», especialmente a la luz de los últimos datos de desempleo, que en su opinión arrojan un panorama catastrófico.
«Peor no podemos estar. De manera que cualquier cosa que se logre con la reforma laboral será una ganancia», ha dicho González-Páramo en TVE.
Hoy mismo, se ha sabido que el número de desempleados en España aumentó en 2011 en 577.000, hasta superar por primera vez los cinco millones, en concreto hasta los 5.273.600 desempleados, según datos del Instituto Nacional de Estadística.
La tasa de paro se situó en el 22,85 %, según la encuesta de población activa (EPA).
El miembro del Comité Ejecutivo del BCE ha destacado la gravedad de que la tasa de paro esté por encima del 22 por ciento. «Me dan igual los decimales, porque todo lo que sea duplicar la media de la tasa de desempleo europea me parece una catástrofe».
En su opinión, hay una urgencia «absoluta» de que se apruebe una reforma laboral que dé más flexibilidad al mercado.
«La prorroga se ha acabado. La cifra que arroja la EPA es poco aceptable, y no es más que un reflejo de nuestras rigideces», ha apuntado.
Sin querer referirse a un modelo laboral europeo, indicó que en España debe «aprovecharse cualquier resquicio que permita aumentar la flexibilidad del mercado, bien en horas, en tipos de trabajo, o en negociación colectiva».
Con una mayor flexibilidad «podremos responder mejor a las perturbaciones que sufra la economía».
Aunque no ha dado un apoyo explícito al modelo de imponer un contrato único, sí ve necesario avanzar hacia una «simplificación contractual».
«La proliferación de contratos -ha explicado- provoca una segmentación del mercado laboral en dos tipos de trabajadores. Unos que están muy protegidos, con fuertes indemnizaciones e incluso salarios blindados, y otros que no tienen ninguna protección en absoluto».
«Lo que debemos conseguir es que los costes de despido no sean una obstáculo para la contratación», ha concluido.