El repunte de los precios en julio respondió al encarecimiento de los videojuegos y el transporte, mientras que los estas subidas se vieron compensadas por las caídas de precios de la ropa y el calzado.
En concreto, los precios del transporte registraron en julio una subida interanual del 5,6%, impulsados por el encarecimiento de los combustibles, mientras que en el extremo opuesto, el precio de la ropa y el calzado registró una descenso del 0,4%, su primera bajada interanual de desde octubre de 2016.