Según ha informado la patronal de las cajas, la continua gestión de los costes financieros permitió una reducción de los gastos por intereses del 11,6%, hasta 2.389 millones, frente a la caída de los ingresos por intereses del 2,8%, hasta 9.655 millones, cuyo descenso se contuvo gracias a la mejora de la rentabilidad del crédito.
Los ingresos por comisiones netas avanzaron un 3,3% respecto al mismo periodo de 2017, hasta 3.831 millones de euros, impulsados principalmente por la comercialización y gestión de fondos de inversión y fondos de pensiones.
Asimismo, la mejora de los ingresos recurrentes y el buen comportamiento de los ingresos procedentes de la cartera de renta variable contribuyeron al aumento del margen bruto, que creció un 1,2%, hasta 13.524 millones de euros.
Por su parte, los gastos de explotación se redujeron hasta 7.231 millones de euros (-1%), en línea con el esfuerzo de racionalización y contención de costes, especialmente por la moderación de los gastos de personal (-1,8%).
CECA ha destacado la significativa reducción de las pérdidas por deterioro de activos (-69%) y de las provisiones (-52%) respecto al mismo período del año anterior. En este sentido, los indicadores de calidad crediticia prosiguen su proceso de normalización y los créditos dudosos han caído un 14% desde el cierre de 2017, lo que situó la ratio de dudosidad del sector en el 6,2% y la ratio de cobertura en el 54,7% al cierre de septiembre.
Las entidades asociadas a CECA también mejoraron su ratio de eficiencia en 1,2 puntos porcentuales en los últimos doce meses, hasta situarla en el 53,5% en septiembre, así como la rentabilidad sobre fondos propios, que se elevó en 1,8 puntos respecto a septiembre del año anterior, hasta el 8,2%.
Las entidades de crédito que forman parte de CECA son CaixaBank, Bankia, Liberbank, Ibercaja, Abanca, Kutxabank y Cajasur, Unicaja, Caixa Ontinyent, Caixa Pollença y Cecabank.