La cifra de negocio neta de la firma nipona en su tercer trimestre fiscal, que concluyó el pasado 31 de diciembre, alcanzó los 425.000 millones de yenes (3.183 millones de euros), un 12% más que los 379.400 millones de yenes (2.841 millones de euros) que ingresó hace un año.
En el conjunto de los nueve primeros meses de ejercicio, el beneficio neto de Nomura fue de 142.800 millones de yenes (1.070 millones de euros), un 6,3 menos que hace un año, mientras que la facturación neta aumentó un 0,2%, hasta los 1,17 billones de yenes (8.761 millones de euros).
El consejero delegado de Nomura, Koji Nagai, destacó que la compañía ha seguido cogiendo velocidad durante el tercer trimestre con unos ingresos netos y un beneficio antes de impuestos al alza tanto en «términos anuales como trimestrales».
«En el futuro vamos a seguir fortaleciendo nuestra posición como un banco de inversión global en Asia, buscando oportunidades para nuestros clientes en un entorno cambiante y adaptando continuamente nuestro negocio a este contexto», añadió.
Por otro lado, Nomura mantuvo una sólida posición financiera y un balance saneado, ya que a finales de diciembre la firma contaba con un ratio de capital de 14,3% y un ratio Tier 1 bajo Basilea III del 12,5%.