De hecho, al excluir del cálculo el impacto de factores fiscales extraordinarios, el beneficio neto atribuido de Morgan Stanley fue de 1.676 millones de dólares (1.369 millones de euros), un 13% más que un año antes.
En el conjunto del ejercicio, Morgan Stanley obtuvo un beneficio neto atribuido de 6.154 millones de dólares (5.024 millones de euros), un 2,9% más que un año antes, mientras que sus ingresos sumaron 37.945 millones de dólares (30.980 millones de euros), un 9,5% más.
«En el curso del ejercicio completo hemos alcanzado los objetivos estratégicos planteados hace dos años», declaró James P. Gorman, presidente y consejero delegado de la entidad, destacando que Morgan Stanley entra en 2018 en un momento de fortaleza gracias a la subida de los tipos de interés, la reforma fiscal y la evolución del marco regulatorio.