La decisión del Banco de Italia ha sido anunciada a raíz de las inspecciones sobre el terreno realizadas por la institución entre el 1 de octubre de 2018 y el 18 de enero de 2019, que desvelaron las deficiencias en los sistemas contra el lavado de dinero.
No obstante, el banco central e ING Italia subrayaron que esta prohibición no afecta a las operaciones con actuales clientes de la entidad naranja.
«En estrecha consulta y de acuerdo con Banca de Italia, ING Italia se abstendrá de aceptar nuevos clientes durante las conversaciones con el banco central», informó la filial del banco holandés.
El pasado mes de septiembre, el grupo ING llegó a un acuerdo con la Fiscalía de Países Bajos para zanjar las investigaciones relacionadas con las deficiencias en la prevención de lavado de dinero y prácticas corruptas en su filial holandesa, ING Netherlands, entre 2010 y 2016, mediante el pago de una multa de 675 millones de euros y la devolución de otros 100 millones de euros cobrados de forma indebida.
Las acciones de ING llegaban a caer hasta un 3,5% en la Bolsa de Amsterdam, aunque a media sesión lograban enjugar estas pérdidas al 2,2%.