Específicamente, Grecia condiciona su participación en el programa a que el 90% de los tenedores privados de los bonos afectados se adhieran al canje, incluyendo al menos un 90% de los acreedores de bonos con vencimiento hasta 31 de agosto de 2014.
"Si estos umbrales, o alguno de ellos, no se cumplieran, Grecia podría no llevar a cabo ninguna parte de la transacción si determina que la contribución total del sector privado a las necesidades financieras de Grecia y de la sostenibilidad de su deuda resultante de esta operación es insuficiente para permitir al sector oficial respaldar el nuevo plan de ajuste multianual anunciado el pasado 21 de julio", explica la carta.