La dirección de la entidad, perteneciente al fondo estadounidense Apollo, adelantó este jueves a los sindicatos de forma verbal este nuevo ajuste. La reducción de la red implicará necesariamente un ajuste de plantilla, aunque la cifra de despidos aún está por definidir porque el banco no ha concretado todavía qué oficinas echarán el cierre.
EVO Banco cuenta con una plantilla de alrededor 600 trabajadores en la actualidad, más otros 300 empleados de sus filiales Fracciona y Avant Tarjeta. La entidad busca con esta medida ganar rentabilidad ante el embate del entorno financiero.
Para que el nuevo proceso de ajuste finalice antes del nuevo año, se prevé que la mesa negociadora con los sindicatos se constituya este mes de octubre. A partir de ahí, las partes tendrán un mes para negociar, tal y como marca la Ley, con lo que se cumplirían los plazos que maneja el banco.