El Wall Street Journal asegura que la lucha legal entre compañías farmacéuticas por las patentes de tratamientos de la hepatitis C, no tiene precedentes
“Las perspectivas de que los fármacos para combatir la hepatitis C puedan alcanzar ventas de 20.000 millones de dólares anuales para el fin de la década están llevando a los laboratorios a reclamar los derechos de patentes que necesitarán para quedarse con una tajada del pastel”, asegura el diario.
El detonador ha sido el lanzamiento de Sovaldi (de Gilead Sciences), que va camino de convertirse en todo un éxito comercial. Su atractivo consiste tiene mayores tasas de curación, tratamientos más cortos y efectos secundarios más tolerables.
Según The Wall Street Journal, en la industria priman “las tácticas agresivas”. Ahora los laboratorios Roche y Merck han demandado a Sovaldi por infringir sus patentes y reclaman un porcentaje de las ventas. Es un enfrentamiento inusual porque normalmente las demandas en el sector farmacéutico, las demandas son contra genéricos. En este caso la batalla es entre marcas.
AbbVie ha ido más allá y ha asegura que “en febrero patentó la idea de combinar dos medicamentos de Gilead -Sovaldi y una medicina experimental llamada Ledipasvir, (que Gilead planea combinar en un solo tratamiento) y que por lo tanto tiene derecho a recibir una indemnización si Gilead saca al mercado la pastilla combinada”, señala el diario.
Desde el punto de vista legal, AbbVie no puede comercializar Sovaldi ni ledipasvir ya que no cuenta con las patentes ni los compuestos. Pero sí es legal que las firmas busquen y obtengan patentes que describan un «método de uso» concreto de productos que no les pertenecen.