El escrutinio de la factura de la luz está cada vez más a la orden del día. El secretario de Estado Álvaro Nadal ha asegurado hoy que aquellas personas que tienen contratada una potencia de 3,3 kw con la tarifa TUR han pagado menos por la energía durante este año. Pero, ¿qué implica exactamente contratar una potencia u otra?
En general, el español medio utiliza entre 4 y 5 kw de potencia para poder suministrar la energía necesaria a todos los elementos de su inmueble. Utilizar una potencia de 3,3 kw implica, entre otras cosas, un menor uso de ciertos electrodomésticos o el traspaso de las funciones eléctricas a otros dispositivos por medio del gas.
Si una familia quisiese contratar una potencia de 3,450 kw -la establecida por la mayor parte de las compañías eléctricas- con la tarifa TUR, debería renunciar a ciertos electrodomésticos para no sobrepasar este límite.
En el caso de una vivienda con cuatro estancias, podría utilizar frigorífico y congelador, lavavajillas, campana extractora, microondas, televisor con vídeo, consola, equipo de música, horno eléctrico, ordenador y plancha; pero para no sobrepasar los 3,450 kw tendría que escoger entre lavar a mano o no disponer de lavadora propia, ya que incluso desechando todo aparato de entretenimiento, como la televisión o el ordenador, o descartando la instalación de la campana extractora en la cocina, la potencia necesaria seguiría situándose en 4,600 kw. Sólo no utilizando la plancha saldrían las «cuentas» y se podría hacer uso de la lavadora.
La aspiradora también es otro elemento que consume mucha energía y que, para usarse cumpliendo con el límite energético, tendrá que usarse renunciando a otros aparatos electrónicos.
El sistema de calefacción influirá en gran medida en el gasto de la factura eléctrica. La acumulación y los emisores consumen más que la bomba de calor, que resulta más eficiente en términos energéticos.
Si la vivienda dispone de aire acondicionado, además es difícil que la potencia no supere los 3,400 kw. En todo caso, la energía necesaria variará en función de la provincia, del uso de un sistema trifásico o monofásico -la mayoría de los hogares disponen de este último- o de la propia superficie de la vivienda, que si supera los 60 metros cuadrados probablemente no tenga suficiente con poco más de 3 kw.