Este incremento es fruto de un aumento del 4,2% en la demanda de gasóleo, hasta 10,6 millones de toneladas, y de otro más moderado, del 0,3%, en el caso de la gasolina, de la que se consumieron 2,2 millones de toneladas.
En el primer semestre, la demanda de querosenos aumentó un 6,4%, mientras que la del gas licuado del petróleo experimentó un descenso del 3,2%, frente a la caída del 9,7% en los fuelóleos.
En junio, la demanda de carburantes de automoción fue un 7,7% superior a la del mismo mes del ejercicio anterior y se situó en 2,29 millones de toneladas.
El incremento responde a una subida del 8,5% en el consumo de gasóleo, gasta 1,88 millones de toneladas, y del 4,2% en el de gasolina, que se situó en 402.000 toneladas.