La política de industria y energía contará en 2015 con unos recursos de 6.027 millones de euros, lo que supone un 4,3 % más que el año anterior, de los que 4.207 millones corresponden a partidas destinadas a financiar costes del sistema eléctrico.
Según el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2015 presentado hoy, de la cifra destinada al sistema eléctrico -levemente inferior a la del año pasado cuando se presupuestaron 4.153 millones- una parte se financiará con ingresos de los nuevos impuestos aprobados por el Gobierno y otra con las subastas de derechos de emisión de gases de efecto invernadero.
También se incluye en esta cifra el compromiso de que los presupuestos asumieran el 50 % de los sobrecostes que supone generar la electricidad en los territorios insulares y extrapeninsulares, unos 900 millones de euros.
Estas medidas formaron parte de la reforma energética aprobada en julio del año pasado para atajar el déficit de tarifa, una deuda acumulada de 26.000 millones y que se produce porque los ingresos que obtiene el sistema eléctrico no son suficientes para cubrir los costes regulados.
Los presupuestos recuerdan así que a lo largo del pasado año y el actual se han aprobado distintas normas para acabar con este déficit, al tiempo que se ha puesto en marcha un nuevo modelo de tarifas para el pequeño consumidor que «tiene como objetivo abaratar el coste de la energía».
También apunta que «se seguirá trabajando» para crear un mercado mayorista de gas natural y se promoverá «una mayor transparencia» en la distribución de carburantes.
Además, este verano se creó un sistema nacional de obligaciones de eficiencia energética para alcanzar las obligaciones de ahorro de emisiones conforme a las directivas europeas.
En cuanto a la política industrial, se subraya la necesidad de que haya colaboración de todas las Administraciones para revertir la continua pérdida de peso de la industria en la economía.
Asimismo, apunta a la importancia de emprendedores y pymes para salir de la crisis y subraya la necesidad de «eliminar trabas administrativas y normativas, mejorando su acceso a la financiación y buscando aumentar su dimensión».
En cifras, se destinan 525,4 millones de euros, un 10,5 % más, al programa de reconversión y reindustrialización con dos objetivos: por un lado, atender a sectores en crisis y que deben adaptarse a nuevos entornos competitivos, como el naval; y por otro, desarrollar actuaciones para prevenir deslocalizaciones.
Todo, señalan, para garantizar a medio plazo la competitividad de la industria española.
Junto a esto, se dota al programa de desarrollo industrial con 375,59 millones de euros.
En cuanto a las políticas para el desarrollo del marco de actuación de la minería del carbón, durante 2015 contarán con una dotación presupuestaria de 391,49 millones de euros, un 16,7 % menos, fundamentalmente dedicado al cierre de explotaciones inviables y al desarrollo alternativo de las comarcas.
También en materia energética, el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) tendrá una dotación de 46,51 millones de euros.
Otra de las partidas relevantes en industria es la destinada a la protección de la propiedad intelectual con 46,85 millones de euros. Se presupuestan también 81,55 millones para incentivos regionales a la localización industrial.
El proyecto también recoge que el vehículo eléctrico contará con una línea de ayudas especifica, aunque no se detallan importes.