La eléctrica italiana Enel y el grupo Neoenergía, controlado por la española Iberdrola, intensificaron hoy su disputa por el control de la distribuidora brasileña Eletropaulo con una nueva oferta de la primera, que igualmente respondió a las acusaciones de competencia desleal que le hizo la segunda.
Enel elevó este jueves la presión por el control de Eletropaulo, una de las mayores distribuidoras eléctricas de Brasil, con una nueva oferta de compra que supera en diez centavos de real (tres centavos de dólar) la que Neoenergía presentó en la noche del miércoles por cada acción ordinaria de la brasileña.
La italiana ofreció hoy 32,20 reales (unos 9,23 dólares) por acción para conseguir el control de Eletropaulo, que desde hace semanas es el centro de una disputa entre los dos gigantes europeos, cuya relación está tensada desde hace algún tiempo.
Anoche, Neoenergía había presentado una oferta de 32,10 reales (unos 9,20 dólares) por título que, a su vez, superaba en diez centavos de real (tres centavos de dólar) la anunciada poco antes por su competidora.
La guerra de opas entre la italiana y Neoenergía se ha recrudecido en los últimos días, pero la víspera alcanzó en un nuevo nivel después de que ambas compañías entraran en una batalla de acusaciones de juego sucio y comportamientos anticompetitivos.
A través de una carta, Iberdrola, controladora de Neoenergía, llevó la disputa por la distribuidora del estado de Sao Paulo ante los servicios de Competencia en Bruselas.
En una misiva remitida a la Comisión Europea (CE), la española acusó formalmente de competencia desleal a Enel por, en su opinión, no actuar bajo las reglas de mercado y aprovecharse de su condición de empresa pública para «intentar influir al Consejo de la empresa que organiza el proceso y al regulador brasileño».
Enel entró en juego este jueves y, además de elevar su oferta, respondió a las acusaciones de Iberdrola, llevando al límite la liza por Eletropaulo, que distribuye energía en la ciudad más rica y poblada de Brasil.
El grupo italiano subrayó que el contenido de la carta de Iberdrola «mezcla algunas consideraciones de política energética en el mercado español (relacionadas con una central nuclear que se está cerrando, de acuerdo con las directrices del gobierno)».
También mezcla, añade, «algunas visiones peculiares del desarrollo de los mercados minoristas italianos y, finalmente, la postura competitiva que Enel está tomando frente Iberdrola en la próxima subasta de las acciones de Eletropaulo».
«La falta de sustancia de todas las acusaciones es bastante sorprendente para un documento de este tipo, y da como resultado una serie de declaraciones confusas con un único objetivo aparente», dice el comunicado.
En medio del cruce de acusaciones, el desenlace de la batalla por el control de la compañía paulista podría conocerse el próximo 18 de mayo, para cuando está marcada una subasta.
Entretanto, Eletropaulo decidió anoche cancelar la oferta primaria de acciones que había acordado con Neoenergía para no dificultar la opa, una medida que había sido solicitada por Enel y a la que condicionaba su propuesta.
Neoenergía llegó a un acuerdo el pasado 16 de abril con Eletropaulo que garantizaba a la compañía paulista la suscripción de una ampliación de capital por 1.500 millones de reales (unos 430,3 millones de dólares) y el compromiso de lanzar una OPA.
Paralelamente, Enel entró directamente con una OPA hostil, lo que obligó a Neoenergia a acortar sus plazos y entrar directamente en la puja por el control de la distribuidora brasileña.
Neoenergía es en la actualidad la mayor distribuidora por número de clientes en Latinoamérica y, de conseguir el control de Eletropaulo, se transformaría en la mayor de Brasil en términos de volumen, superando incluso a CPFL Energía, controlada por la china State Grid.