Por segmentos de negocio, la división de defensa y seguridad registró una facturación de 1.722 millones de euros entre enero y marzo, un 0,4% menos. En segundo lugar se situó el área aeroespacial, que descendió un 5%, hasta 1.221 millones de euros. La división de transporte contabilizó unos ingresos de 398 millones de euros, lo que se corresponde con un alza del 3,1%.
La cartera de nuevos pedidos cayó un 25% en los tres primeros meses del año, hasta 2.273 millones de euros. La división de defensa fue la que más cayó, tras situarse en un 1.335 millones de euros, un 25% menos. La división aeroespacial se contrajo un 11%, hasta 672 millones de euros, al tiempo que los nuevos pedidos en el segmento de transporte se redujeron a la mitad, hasta 249 millones de euros.
«Las ventas y los nuevos pedidos en el primer trimestre de 2019 están en línea con las expectativas. Los nuevos pedidos fueron menores que en el primer trimestre de 2018, cuando fueron excepcionalmente altos gracias a OneSKY, un contrato de 855 millones en Australia», ha subrayado el presidente y consejero delegado de Thales, Patrice Caine.