La empresa conjunta se llamará Huajin Aramco Petrochemical y comenzará sus operaciones a partir de 2024. Saudi Aramco será dueña del 35% de su capital social, mientras que Norinco y Panjin se quedarán con un 36% y un 29%, respectivamente.
La planta petroquímica tendrá una volumen de refino superior a los 300.000 barriles por día, así como un craqueador de etileno de 1,5 millones de toneladas métricas anuales de capacidad. La empresa saudí será responsable de suministrar el 70% del crudo a la planta.
El consejero delegado de Saudi Aramco, Amin Nasser, ha asegurado que el acuerdo con las compañías chinas es una «demostración clara» de la estrategia de la petrolera de realizar «inversiones significativas» en China para «contribuir» a su crecimiento económico.