Además, S&P ha puesto también vigilancia con implicaciones negativas las notas de la ciudad y la provincia de Barcelona, así como de Vizcaya.
Junto a estos territorios de España, la agencia de calificación también ha puesto en amenaza los ratings de otros territorios de Francia, Alemania, Italia, Austria o Finlandia, entre otros.
Esta medida se debe a la decisión de la agencia de situar en vigilancia la nota de 15 economías de la zona euro, incluidas la triple A de Francia y Alemania y la »AA-» de España, por la crisis de deuda que afecta a estos países.
La agencia justifica estos cambios en el endurecimiento de las condiciones de crédito en la eurozona, la mayor tensión sobre la deuda soberana en varios países –«incluidos algunos calificados actualmente con »AAA»»–, los «continuos desacuerdos» entre los gobiernos europeos para resolver la desconfianza de los mercados y promover acercamientos en materia económica o fiscal, los altos niveles de morosidad de administraciones y familias y «el creciente riesgo de una recesión económica en la eurozona en 2012».