En concreto, las cuentas de Novartis en el primer semestre de 2018 incluyen un impacto extraordinario positivo de 5.700 millones de dólares (4.889 millones de euros) a raíz de la venta en el segundo trimestre de la participación de la farmacéutica suiza en la »joint venture» que mantenía con la británica GSK.
La facturación neta de Novartis entre enero y junio alcanzó un total de 25.852 millones de dólares (22.219 millones de euros), un 8,7% más que un año antes, con un crecimiento del 11% de los ingresos en la división de medicinas innovadoras y del 2% en Sandoz, mientras su filial Alcon elevó un 9% sus ingresos.
En el segundo trimestre, Novartis obtuvo un beneficio neto de 7.768 millones de dólares (6.676 millones de euros), un 292,5% más que un año antes, después de extraordinarios, mientras que sus ventas netas sumaron 13.158 millones de dólares (11.286 millones de euros), un 7,5% más.
«Hemos realizado progresos significativos en el trimestres para transformar Novartis en una empresa centrada en los medicamentos», declaró Vas Narasimhan, consejero delegado de Novartis.