Entre sus medidas en el ámbito medioambiental, Lidl ha sido la primera cadena de supermercados en eliminar las bolsas de plástico, ha logrado reducir un 27% las emisiones de dióxido de carbono (CO2) de sus procesos logísticos y destaca la obtención de los certificados de »Energía Verde y »Residuo Cero».
Además, con el objetivo de ofrecer un surtido más sano y sostenible, Lidl ha suprimido los huevos de gallinas enjauladas, ha apostado por el sello azul de MSC, ha eliminado 1.000 toneladas de azúcar de los refrescos de marca propia y ha obtenido el certificado de »Bienestar Animal».
AUMENTO DE PLANTILLA
En términos de empleo, la cadena amplió su plantilla un 7% con 800 nuevos empleos en el último año ofreciendo estabilidad laboral. Lidl asegura que no existe brecha salarial entre hombres y mujeres y señala la obtención en 2017 del sello »Top Employer».
Lidl apuesta por el producto español y ayuda a sus proveedores nacionales a desarrollar su negocio. Por ejemplo, en 2017 compró producto nacional por valor de 3.900 millones de euros, de los cuales, 2.200 millones de euros se destinó a la exportación.
En cuanto al valor a la sociedad, Lidl contribuye al desarrollo económico de España generando 17 euros de riqueza para España por cada euro de beneficio que obtiene, aportando un 0,45% al PIB español.
La directora de Responsabilidad Social Corporativa de Lidl España, Michaela Reischl, asegura que el objetivo de Lidl es seguir avanzando con más medidas en materia de sostenibilidad, y añade que ya están trabajando en otros proyectos de cara al futuro para «seguir siendo el supermercado más sostenible de España».