La cifra de negocio neta del gigante francés entre enero y junio alcanzó los 13.412 millones de euros, un 7,3% más que la facturación obtenida en el primer semestre de 2016.
En este sentido, las ventas de sus marcas de lujo experimentaron un avance del 10,5% en el semestre, mientras que otras marcas como L»Oréal Paris, Garnier o Maybelline bajaron un 1,9%, si bien, continúan siendo la fuente principal de ingresos del grupo.
En cuanto a sus pronósticos, el grupo ha mantenido sus previsiones para el conjunto del año, ejercicio en el que prevé mejorar su rentabilidad gracias a la venta de The Body Shop a Natura por 1.000 millones de euros. Su pronóstico es aumentar la rentabilidad del grupo hasta un 18% en 2017.
El presidente y consejero delegado de L»oreal, Jean-Paul Agon, ha señalado que el grupo ha experimentado un «sólido crecimiento que supera sustancialmente a la media del mercado».