La agencia asegura que, tras anunciarse el acuerdo de compra conjunta, ha decidido seguir teniendo en ‘vigilancia’ con ‘perspectiva negativa’ el rating de ‘BBB+’ que tiene asignado a Atlantia y a Abertis desde que se inició la puja por esta empresa.
La estructura de deuda que arroje la operación conjunta con la que ACS y Atlantia han dejado de lado la ‘batalla’ de OPAs por Abertis, así como las sinergias que arroje la operación y la estrategia del grupo resultante serán los principales aspectos que atenderá Fitch para determinar sobre su calificación a estas empresas.
Respecto al endeudamiento, la firma señala que el de Atlantia pasará a ser equivalente a 5,5 veces su beneficio bruto de explotación (Ebitda), frente a su actual ratio de 2,6 veces.
El aumento será consecuencia de que la firma italiana pasará a computar en sus cuentas la deuda de unos 15.000 millones de euros que presenta Abertis, dado que tendrá participación mayoritaria (el 50% más una acción) de la sociedad conjunta que constituirá con ACS y Hochtief para controlar la empresa.
En cuanto a la estrategia, Fitch resalta que la operación dará lugar al «mayor operador de autopistas del mundo, diversificado geográficamente en mercados desarrollados y con seguridad jurídica, y con flexibilidad financiera».
No obstante, desde la perspectiva de Atlantia, la agencia señala que la consolidación de Abertis reducirá a quince años la vida media de sus concesiones, frente a los 20 años que actualmente presenta. Además, la operación expondrá a la firma italiana al riesgo de emprender proyectos ‘greenfield’, de construcción.
Fitch confía en resolver la revisión de los ‘ratings’ de Atlantia y Abertis en la segunda mitad del año, cuando se espera que la operación haya concluido.