Asimismo, durante el tercer trimestre y en relación con el análisis estratégico del negocio, la compañía ha revisado sus previsiones de flujo de caja en el negocio agrícola ante el impacto estimado de los «eventos y circunstancias desarrollados durante 2018», apunta la empresa en relación a las tensiones comerciales desatadas y que han provocado «una reducción de las previsiones a largo plazo de ventas y rentabilidad».
De este modo, la revisión a la baja de las proyecciones de »cash flow» se debe principalmente al menor crecimiento de las ventas y los márgenes en Norteamérica y Latinoamérica, así como a los efectos desfavorables del tipo de cambio en relación con el real brasileño.