Entre enero y marzo, los ingresos del fabricante de refrescos alcanzaron los 8.020 millones de dólares (7.128 millones de euros), un 5,2% más que un año antes.
En concreto, la facturación de The Coca-Cola Company en Europa, Oriente Próximo y África (EMEA) aumentó un 5,1%, hasta 1.772 millones de dólares (1.575 millones de euros) y un 1% en Norteamérica, hasta 2.683 millones de dólares (2.385 millones de euros), mientras que en Latinoamérica retrocedió un 10,1%, hasta 896 millones de dólares (796 millones de euros) y en Asia Pacífico bajó un 2%, hasta 1.187 millones de dólares (1.055 millones de euros).
«Nuestros resultados del primer trimestre nos alientan, puesto que nuestras disciplinadas estrategias de crecimiento siguen ofreciendo un sólido desempeño subyacente», declaró James Quincey, consejero delegado de The Coca-Cola Company. «Mantenemos la confianza en nuestras expectativas para el conjunto del ejercicio», añadió.
De este modo, la compañía ha reiterado su previsión de lograr un crecimiento aproximado del 4% de sus ingresos orgánicos y un beneficio por acción que será un 1% mayor o menos que los 2,08 dólares de 2018 en términos comparables de operaciones corrientes.