La firma contabilizó unas ventas netas por valor de 2.694 millones de dólares (2.369 millones de euros), lo que equivale a un incremento del 24,6% con respecto al mismo periodo del ejercicio anterior.
Del lado de los costes, los gastos asociados a las ventas avanzaron un 35,7%, hasta los 1.870 millones de dólares (1.645 millones de euros), mientras que los gastos de reestructuración se situaron en 19 millones de dólares (16,7 millones de euros).
«A medida que enfocamos a Campbell a nuestros negocios de comidas y bebidas en América del Norte estamos impulsando una mayor disciplina operativa en toda la compañía», ha destacado el presidente y consejero delegado de la firma, Keith McLoughlin.