El consorcio formado por FGC y Ardanuy será el máximo responsable de supervisar la buena ejecución de los trabajos de mantenimiento sobre la infraestructura, así como asegurar una correcta conservación del material móvil que actualmente está en manos del concesionario de la línea.
Asimismo, FGC entregará de forma periódica al organismo público Ositran, gestor de la infraestructura, un informe de resultados donde se incluirán los aspectos más importantes de esta supervisión, incluyendo también posibles mejoras.