A nuevos tiempos, nuevas preocupaciones, eso es al menos lo que refleja una reciente encuesta de KPMG a directivos financieros en España.
Si en los últimos años de crisis la máxima prioridad era el acceso a la financiación, actualmente únicamente sería la “principal preocupación” para un 18% de los 185 directores financieros encuestados para el estudio. Ahora, para el 54% los retos prioritarios son la optimización de costes y el incremento de márgenes. “Entre los nuevos riesgos que surgen en la actualidad, crece la preocupación entre las empresas de una posible fuga de información asociada a ciber-amenazas”, aseguran la consultoría.
“Casi la mitad de los directivos encuestados señala como una prioridad para la Dirección de su empresa proteger la información corporativa de este tipo de ataques y llevar a cabo iniciativas técnicas, organizativas y estratégicas para prevenirlo”, afirman.
El conjunto de los consultados son tanto empresas cotizadas como no cotizadas. De ellos, el 49% afirma tener esa “prioridad”. El 46%, asegura que “existe cierta preocupación” y hay “ciertos controles para mitigarla”; y únicamente un 5% afirma que “no existe una preocupación tangible sobre este riesgo por lo que no se sabe si se produce o no”.
Según el estudio, “el control de riesgos se ha convertido en un tema central tanto en la gestión como en la planificación estratégica de la empresa (…) A la hora de gestionar los riesgos, 9 de cada 10 directivos considera primordial el mantenimiento de órganos específicos de control y seguimiento, seguido de la necesidad de disponer de un mapa de riesgos”, afirma el informe. Precisamente es esa fuga de información corporativa uno de los elementos que se encontraría en ese mapa.