Trinitario Casanova, dueño del grupo inversor Baraka, ultima la compra del Edificio España con una oferta que ha superado los 265 millones de euros que en su día pagó el gigante chino Wanda por comprarlo.
Este empresario de origen murciano y fundador del grupo Hispania fue condenado este mes de junio a un año de prisión por manipular el mercado filtrando una supuesta OPA del multimillonario Carlos Slim sobre parte del Banco Popular, con la intención de hacer subir el precio de las acciones del banco. Además, el fallo le inhabilita para intervenir en el mercado financiero durante este tiempo, eso sí, el mercado inmobiliario queda fuera de la sentencia.
Segunda operación inmobiliaria en Madrid
Según informa Efe citando fuentes cercanas a la negociación, la operación ha superado las expectativas del vendedor y, en todo caso, la venta no se cerrará hasta después del verano.
Esta sería la segunda gran operación inmobiliaria protagonizada por Casanova en Madrid este año, tras vender con fuertes plusvalías el número 44 de la Gran Vía de Madrid, edificio que adquirió a Bankia y que pocos meses después vendió al grupo Hines con 2,6 millones de ganancias.
En 2015, compró a Peugeot España la sede que tenía en la Avenida de los Toreros, operación que estuvo asesorada por las consultoras BNP Paribas Real Estate y JLL, a las que, a su vez, Wanda encargó la venta del Edificio España, una operación sobre la que la consultora ha rehusado hacer comentarios.
La polémica del Edificio España
En febrero, el grupo inmobiliario chino Wanda encargó a la consultora JLL la venta del Edificio España de Madrid, inmueble que adquirió al Banco Santander en junio de 2014 por 265 millones de euros.
Wanda puso a la venta el inmueble tras «reconsiderar» las obras de reconstrucción del edificio y tras semanas de rumores sobre su posible retirada del proyecto.
A mediados de enero, se conoció que la filial española Wanda Development Madrid, encargada de las obras de remodelación, había decidido cerrar, lo que implicaba el despido de una veintena de sus empleados y desató los rumores sobre un posible fin del proyecto.
La multinacional china adquirió el emblemático edificio con el objetivo de poner en marcha un hotel, viviendas y un centro comercial a sabiendas de que el inmueble estaba entonces protegido con un nivel 3 parcial por su valor histórico-artístico, lo que impedía tirarlo abajo, según la versión del Ayuntamiento de Madrid.
Wanda abogaba por derribar y reconstruir la fachada, protegida como patrimonio, con un diseño idéntico al actual, algo que no admitió el consistorio madrileño.
La firma china también posee un 20% de las acciones del Atlético de Madrid y está detrás de la llamada Operación Campamento, un proyecto de ocio y viviendas que podría suponer una de las mayores inversiones en la historia de la capital española, por valor de unos 3.000 millones de euros.