La posibilidad de pagar un sueldo de 400 euros a los jóvenes y parados de larga duración ha sido puesta por el Banco Central Europeo como una de las medidas para paliar el paro español. Teniendo en cuenta que va dirigida a jóvenes que buscan sus primeras oportunidades y a parados de larga duración, los analistas creen que puede añadir algo de luz a la situación actual.
Siempre, claro, que esta medida sea temporal y vaya dirigida a quien lo necesita y también que el que reciba este dinero se vea liberado de tener carga impositiva. No es algo nuevo, en Alemania los minijobs han sido puestos en marcha.
Valentin Tichi, presidente del Colegio de Economistas, señala que «encima de la mesa de los políticos se encuentra la recomendación que, como Informe de Coyuntura Anual, le hizo la Unión Europea a España. En dicho informe se invita a reducir el déficit, a subir los impuestos indirectos y del IVA y a plantearse una posible rebaja de las cotizaciones a la Seguridad Social.
La devaluación competitiva de la que tanto se está hablando ahora parte del hecho de que hay que exportar más. Para ello, en España se tiene que producir una devaluación competititva de precios y salarios, porque es absurdo que los salarios nominales hayan seguido creciendo.
«Dado que no tenemos industrias punteras, tenemos que producir y vender más barato, y para ello no hay otra manera que devaluar los precios y salarios. Huelga decir que esto ya se está produciendo», confiesa.
Por su parte, Luis Villacis, profesor de economía en la Universidad San Pablo CEU, señala que «el intercambio de bienes y servicios entre los países normalmente viene precedido de intercambio de monedas. En la medida que esta moneda se abarata, los productos se vuelven más baratos, con lo que se favorecen las exportaciones.
Si se bajan los sueldos, se abaratarán los costes de producción, pero también bajará la capacidad adquisitiva de los trabajadores. Hay que tener en cuenta que la demanda de bienes de consumo ella sola representa al 67% de la economía total española