La propuesta inicial de la Comisión Europea une en un solo proyecto dos iniciativas ya existentes y propone un presupuesto anual de 180 millones de euros para la distribución de frutas y verduras y otros 80 para el reparto de leche. Los eurodiputados plantean aumentar los fondos hasta 100 millones en la asignación para la leche e incluir otros lácteos como el yogur y el queso.
La posición de la Eurocáma defiende, además, que los Estados miembros tengan que dedicar entre un 10% y un 20% de los recursos disponibles a medidas educativas para concienciar a los pequeños sobre la importancia de hábitos de alimentación saludable.
El responsable del informe de la Eurocámara, el socialista belga Marc Tarabella, ha destacado la importancia de actuar en este campo porque «el consumo de fruta, hortalizas y leche está disminuyendo en toda la UE, con consecuencias negativas para los ciudadanos».
Los eurodiputados, además, apuestan por dar prioridad a los productos locales y regionales, evitar aquellos aromatizados o con aditivos y por diseñar un reparto de los fondos más equitativos.
Según datos de la Eurocámara, más de 20 millones de niños padecen sobrepeso en la Unión Europea y los adolescentes apenas toman entre el 30% y el 50% de la cantidad diaria recomendada de frutas y verduras.