La primera buena noticia económica del año ha llegado desde Estados Unidos. Ya en tiempo de descuento, republicanos y demócratas han conseguido llegar a un acuerdo que evita la puesta en marcha del llamado precipicio fiscal, ese paquete de medidas que suponía, entre impuestos y recortes y por la brutalidad de su implantación, el regreso a la recesión de Estados Unidos.
Una amenaza que preocupaba también en Europa: «El impacto del abismo fiscal habría sido enorme y con bastante repercusión. En Europa, donde se atraviesa una situación tan delicada, el efecto de una nueva recesión en Estados Unidos podría haber sido negativo”, asegura Iván San Félix analista de Renta 4.
Se ha evitado lo peor pero el peligro todavía no ha pasado. Como el propio presidente de Estados Unidos ha asegurado, el acuerdo alcanzado entre republicanos y demócratas, es «sólo un paso en un esfuerzo más amplio».
«Sea como sea, republicanos y demócratas deben seguir debatiendo. Con las medidas adoptadas se salva la situación de momento y es positivo porque en los últimos días se dudaba incluso que se pudiera alcanzar un acuerdo de mínimos”, señala Victoria Torre, responsable de Análisis y Producto de Self Bank.
El acuerdo supone en todo caso una victoria para el presidente Barak Obama. Por primera vez en veinte años, el Congreso estadounidense autorizó con el apoyo de ambos partidos una subida de impuestos para los más ricos. En total, supone en diez años una recaudación de 620.000 millones de dólares (467.642 millones de euros) para las arcas.
EL ACUERDO
Las medidas entrarán en vigor cuando las firme Obama, el próximo 20 de enero. En concreto, las medidas, principalmente contributivas, consisten en:
– Convertir en permanentes para un 98% de las familias y un 97% de los pequeños negocios las exenciones fiscales que rigen desde hace una década, implantadas por George W. Bush. Es decir, favorecen a la clase media, y ésta era una de las promesas de la pasada campaña electoral de Obama.
-Subir los impuesto para los hogares con ingresos anuales superiores a los 450.000 dólares (339.901 euros), que pagarán un 39,6% en lugar del 35% actual.
– Los tipos aplicados a los rendimientos del capital para esos hogares con rentas más altas estarán en el 20% frente al 15% actual.
– El impuesto sobre la herencia de bienes inmuebles de más de 5 millones de dólares (3,7 millones de euros) por persona se eleva del 35% al 40%.
-No se prorroga la rebaja temporal de las retenciones sobre los salarios aprobadas por Obama como medida de estímulo a la economía. Así, los estadounidenses sí que notarán una reducción de sus salarios netos.
– Prórroga por un año del subsidio de emergencia por desempleo, que beneficia a 2 millones de estadounidenses.
– Prórroga, también hasta finales de año, de los incentivos fiscales a las empresas que inviertan en energías renovables ó investigación y desarrollo.
– Prórroga hasta finales de 2013 de la ley agrícola para evitar que se duplique el precio de la leche y productos lácteos.
DOS MESES MÁS DE INCERTIDUMBRE POR LOS RECORTES DE GASTO
Sin embargo se aplaza dos meses, la entrada en vigor de los recortes automáticos previstos en el gasto del Gobierno federal. Es decir, tienen dos meses más para seguir negociando: el peligro no ha pasado. San Félix cree que en todo caso habrá acuerdo porque «los americanos al final siempre logran acercar posturas y hacer lo que consideran mejor para el país. Tendremos cierta incertidumbre pero conseguirán salvar también este tema”, subraya.
Obama ya ha reconocido que el déficit del país «es demasiado alto» y se ha declarado «completamente abierto» a un compromiso para reducirlo, pero de forma «equilibrada».
PRESIONES POR EL ENDEUDAMIENTO
Entramos en un comienzo de año en el que se presagian nuevos enfrentamientos entre republicanos y demócratas. También deberán discutir sobre el tope de endeudamiento.
El actual, que supera el 100% del PIB, se acordó (también en último minuto) en agosto de 2011. Ahora ya se ha alcanzado y los dos partidos, también, deben volveré a negociar.