La organización recuerda que fue el propio ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, quien ya introdujo la primera limitación hace unos años, y ahora la «nueva vuelta de tuerca a los pagos en efectivo agrede especialmente a los contribuyentes más débiles».
Entre los pagadores, las personas y familias más afectadas serán las de bajos ingresos; y entre los prestadores de servicios, la medida perjudicará en especial a autónomos y micropymes, según la UC.
El presidente de la UC, Juan Pina, ha señalado que «el Gobierno parece tan desesperado por recaudar que no tiene contemplaciones a la hora de hundir a miles de pequeños prestadores de servicios, al encarecerlos para infinidad de consumidores».
«A Rajoy y Montoro sólo les falta emular las medidas portuguesas, sorteando coches entre los contribuyentes que delaten a otros por pagar sin IVA», ha indicado, denunciando que «como tantas otras medidas de Montoro, este nuevo recorte a nuestras libertades nos encamina hacia una fiscalidad incompatible con las normas de un país democrático, y más propia de un régimen autoritario».