La reforma afectará a las empresas con una cifra de negocios superior a 10 millones de euros y establecerá un pago adelantado sobre el resultado contable del 23% para aumentar la recaudación en 8.000 millones de euros y tratar de paliar el déficit, el cual Álvarez achaca a la reforma fiscal, «que dio lugar a la bajada de impuestos a los más ricos y no tenía que haberse hecho».
«Este Gobierno está en funciones para lo que quiere, yo tengo dificultades para entender por qué para unas cosas es competente y para otras, no», ha indicado Álvarez, que denuncia que el Partido Popular «lleva mucho tiempo jugando con la fiscalidad para arañar un puñado de votos».
Respecto a la disconformidad de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) hacia esta reforma, que considera que «viene con nocturnidad y alevosía», Álvarez asegura que «entiende formalmente su protesta» pero denuncia que hay muchas empresas en España que «no están pagando impuestos», ya sea por «fraude directo» o por «los agujeros que tiene la propia legislación».
«Entiendo el descontento, pero los ciudadanos estamos empezando a ser conscientes de que quienes realmente pagamos impuestos somos los que estamos sujetos a una nómina», ha explicado, y añade que aunque «hay de todo, muchos no pagan y tienen que pagar».