Banco Santander tendrá que pagar una multa de un millón de euros por una falta muy grave de blanqueo de capitales. El Supremo ha confirmado la multa pese a los recursos del Santander que aseguraba que era un «incumplimiento ocassional».
La multa se impone al banco de los Botín como heredero legal de Banesto que fue la entidad que cometió la irregularidad. Entre los años 2007 y 2011 se detectaron irregularidades en una cuenta de Vinícola Soto, propiedad de Nueva Rumasa.
20 millones en efectivo y 50 en transferencias
La sentencia de la Sala tercera del tribunal explica que en este periodo se produjeron en la cuenta movimientos por valor de 58 millones de euros, y abonos en similar cuantía, así como disposiciones en efectivo por un importe de 19,8 millones de euros.
Estos movimientos no tenían la documentación que la ley pide para evitar fraudes y blanqueos.
La entidad alegó que se trataba de un «incumplimiento ocasional», algo que no comparte el tribunal porque se han detectado 601 incumplimientos, de los cuales 225 en ingresos de cheques, 10 en cobros de cheques, 17 en transferencias y 349 en ingresos en efectivo.
Una situación «masiva» de incumplimiento
En concreto, indica el Supremo, en ingresos en efectivo se analiza una muestra de 350 operaciones, de las que 349 no cuentan con la documentación preceptiva, lo que permite hablar de «una situación masiva, continuada y recurrente de incumplimiento».
El tribunal considera «proporcionada» la sanción y rechaza la pretensión de la entidad de dejarla en 150.000 euros; para este tipo de sanciones los importes oscilan entre 150.000 euros y 83,5, por lo que la Sala considera que «está en zona de mínimos».
Y es que, según el Supremo, la sanción de un millón de euros no puede considerarse desproporcionada porque las operaciones donde se han detectado irregularidades suman decenas de millones de euros y presentan una relación directa con un proceso penal.