El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha presentado hoy un presupuesto alternativo a las cuentas públicas del Gobierno para 2018 que supone un aumento de 8.000 millones de euros y que beneficiaría directamente a 16,2 millones de personas, de los que 4 millones serían jóvenes.
En rueda de prensa en la sede del PSOE y tras la comisión permanente de la Ejecutiva Federal socialista, Sánchez ha desgranado el documento de 48 páginas que sustanciará la enmienda a la totalidad que presentara el grupo parlamentario socialista a los Presupuestos Generales del Estado de 2018.
Se trata de una alternativa presupuestaria que contempla además de un incremento de los impuesto para las rentas más altas y una mayor inversión en I+D+i, la creación de 52.000 pisos en alquiler para jóvenes y elevar el permiso de paternidad a 6 semanas.
Sánchez ha afirmado que bajo el lema «Hagamos un país mejor», el PSOE aboga por un «contrato social» donde exista un crecimiento económico sostenible y una redistribución de las rentas.
Ha explicado que, teniendo en cuenta los objetivos de déficit público y la regla de gasto que contempla el Gobierno en el marco de Bruselas, el PSOE propone un aumento presupuestario de 7.999 millones, de los que 2.500 millones vendrían de políticas de ahorro y de eficiencia del gasto público, el 30 % de los ingresos, mientras que otros 6.000 millones estarían vinculados a una mayor recaudación tributaria y 1.500 millones procederían de la lucha contra el fraude fiscal.
El secretario general del PSOE ha planteado una subida del IRPF para las rentas superiores a 150.000 euros con la que se obtendrían unos ingresos de 400 millones de euros mientras que con la elevación del tipo mínimo del Impuesto de Sociedades al 15 % para las grandes corporaciones se obtendrían 4.000 millones de euros.
«Estamos planteando unos presupuestos moderadamente expansivos, absolutamente realistas y ambiciosos», ha señalado tras incidir en que también proponen un aumento de la inversión en I+D+i para que en tres años se alcance el 2,5 % del PIB.
En torno a la Educación, el presupuesto socialista se compromete a aumentar el gasto del Ministerio de Educación en un 35 % más, para que las becas crezcan para llegar a los 300.000 estudiantes y para crear 106.000 nuevas plazas públicas para niños de 0 a 3 años.