El presidente de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), José María Marín Quemada, reiteró este miércoles su defensa de las gasolineras desatendidas, ya que la mayor parte de las tradicionales tienen solo un empleado que, según su punto de vista, se dedica a cobrar la gasolina que los propios clientes se han echado y las cosas que puedan comprarse en el camino de la puerta del establecimiento a la caja.
Así se expresó Marín Quemada en una comparecencia en la Comisión de Economía del Congreso de los Diputados, donde valoró el impacto que pueden tener estas gasolineras como elemento dinamizador del mercado en un entorno como el de crecimiento del precio del crudo que se produce en estos momentos “haciendo frente a una situación oligopolista”.
Además, destacó que permiten dar servicios en lugares en que las tradicionales no son rentables y descartó que puedan suponer problemas de seguridad.
Asimismo, señaló que en España ya existen “un número relevante de estaciones desatendidas”, en referencia a las de las cooperativas agrarias, que según aseguró “nunca han dado ningún problema y son bien percibidas por los usuarios”.
En la misma línea, señaló que en otros países europeos como Suecia, Dinamarca, Bélgica y Holanda tienen una importante implantación. “No planteamos nada distinto a lo que se está haciendo con éxito probado en distintos países”, añadió.
Por último, defendió que estas establecimientos “están dirigidos a los usuarios que lo deseen y los que prefieran seguir yendo a estaciones de servicio tradicionales lo van a poder seguir haciendo”.