Esta semana llega un momento clave de la legislatura: comienza la tramitación parlamentaria de los presupuestos generales del Estado. El Gobierno llega sin los apoyos suficientes para garantizar su aprobación. Tiene garantizado el respaldo del PP (137 escaños), de Ciudadanos (32), Coalición Canaria (1) y todo hace indicar que también logrará en las proximas horas el del PNV (5). En total: 175 diputados, a uno de la mayoría absoluta, ya que el otro diputado canario (el »175 y medio» del que habló Rajoy en su día), Pedro Quevedo, de Nueva Canarias, ha decidido presentar una enmienda a la totalidad.
Son siete las enmiendas a la totalidad que el Gobierno debe superar esta semana (PSOE, Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea, ERC, PDeCAT, Compromís, EH Bildu y Nueva Canarias). Y 175 votos, aunque no son mayoría absoluta, sí son suficientes para tumbarlas desde el empate técnico. La eventualidad está prevista por el reglamento del Congreso: «Cuando ocurriere empate en alguna votación, se realizará una segunda y, si persistiese, se suspenderá la votación durante el plazo que estime razonable la Presidencia. Transcurrido el plazo, se repetirá la votación y, si de nuevo se produjese el empate, se entenderá desechado el dictamen, artículo, enmienda, voto particular o proposición de que se trate».
Es decir, que el Gobierno necesitará de tres votaciones para derrotar cada enmienda a la totalidad. Tres votaciones sin una sola ausencia ni un solo error a la hora de apretar el botón del voto. En este filo de la navaja se va a jugar la votación de las cuestas anuales del Estado.
Todo ello contando con que el PP alcance antes un acuerdo con el PNV, que el viernes renunció a presentar su propia enmienda a la totalidad. El portavoz del partido vasco en el Congreso, Aitor Esteban, ha valorado la intermediación directa del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en las negociaciones, lo cual ha permitido desbloquear asuntos importantes. El principal, el cupo: la cantidad recaudada por el Ejecutivo vasco que debe ingresar después en las arcas comunes del Estado. Había una diferencia de 350 millones entre la cantidad estimada por el equipo de Urkullu y lo reclamado por el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro.
Otra reivindicación nacionalista son las inversiones para el tren de alta velocidad (la denominada Y vasca).
Si el Gobierno supera las siete enmiendas a la totalidad, necesitará después 176 votos para ir avanzando en el debate de las enmiendas parciales. Ese voto 176 tendrá que ganarlo del canario Pedro Quevedo, que si bien se presentó a las elecciones en una lista de coalición con el PSOE, no ha cerrado la puerta a alcanzar acuerdos presupuestarios con el PP auunque, de momento, haya presentado una enmienda a la totalidad por «el maltrato presupuestario que da al archipiélago canario y por la grave pérdida de poder adquisitivo que tendrán los pensionistas y los empleados públicos con respecto a la inflación».
Si de aquí a finales de junio el Gobierno consigue sacar adelante las cuentas de 2017, la primera fase de la legislatura quedaría allanada, a expensas de lo que pueda suceder en las turbulentas aguas del PSOE.
El »no» de socialistas, Podemos e independentistas
De momento, el ministro de Hacienda se enfrenta el miércoles y el jueves a los argumentos de siete formaciones políticas que critican que las cuentas de este año fomenten la desigualdad con un menor gasto social y supongan una pérdida de poder adquisitivo para pensionistas y empleados públicos.
Además, la mayoría de la oposición señala que los ingresos previstos están sobrestimados, mientras que los nacionalistas catalanes del PDeCAT y los republicanos de ERC lamentan que «asfixien» a las CCAA y a los ayuntamientos.
El portavoz del grupo parlamentario del PSOE, Antonio Hernando, previsiblemente defenderá la enmienda a la totalidad socialista, bajo el argumento de que llevan a un estado social «mínimo» y consolidan la desigualdad.
El texto de la enmienda del PSOE señala que la recaudación prevista es «irreal» y que «se inflan los ingresos por cotizaciones», al tiempo que puntualiza que el crecimiento actual no llega a la mayoría por la reforma laboral del Gobierno.
El PSOE critica la pérdida de poder adquisitivo de los pensionistas este año «si no se cambia el índice de revalorización de las pensiones» y de hecho ya ha anunciado que presentará una enmienda parcial para que se vuelva a vincular la subida de la pensión al IPC.
Pablo Iglesias, será el que defienda la enmienda a la totalidad de Podemos en el pleno del Congreso después de que su grupo parlamentario haya presentado un presupuesto «alternativo» que supone llevar el objetivo del déficit público al 3,7 % del PIB este año y aumentar el gasto público en 19.500 millones de euros.
Unidos Podemos defiende un presupuesto «que permita cerrar la brecha social» y avanzar hacia un crecimiento «más inclusivo, más justo y más verde».
También aboga por corregir el «problema estructural» de los ingresos públicos.
Por su parte, el portavoz de ERC, Joan Tardá señalará que los presupuestos dan «nuevos argumentos» para la independencia porque «asfixian» a las comunidades y a los ayuntamientos, mientras que el PDeCAT criticará que no den respuestas a las demandas de Cataluña y no cumplan con las expectativas en inversión para el corredor ferroviario mediterráneo y la red de Cercanías.
Compromís, por su parte, también argumentará en su exposición que las cuentas «marginan» y «castigan» a la Comunidad Valenciana y llevarán a que no puedan cumplir con el objetivo de déficit, al tiempo que EH Bildu arremeterá contra unas cuentas que, ha dicho, suponen «blanquear la corrupción del PP».
El diputado de Nueva Canarias, Pedro Quevedo, pedirá al Gobierno que rectifique su política presupuestaria con las islas si quiere que su formación le apoye en la votación final del dictamen del proyecto de presupuestos, voto necesario para que las cuentas puedan salir adelante y seguir su tramitación en el Senado.
Nueva Canarias insta a que se tramite el nuevo Estatuto de Autonomía de Canarias y a que se elimine la decisión de computar los recursos tributarios del Régimen Económico Fiscal canario para acceder al Fondo de Competitividad ya que supone un déficit de financiación para las islas de en unos 683 millones de euros al año, en relación a la media.
Por otra parte, Ciudadanos defenderá los 4.100 millones que ha conseguido introducir en los presupuestos para invertir en empleo, en Educación o en Innovación.