El instrumento de financiación, respaldado por Bankia, CaixaBanc, Banco Santander y Banco Popular dotará de liquidez a Ombuds para «avanzar orgánica e inorgánicamente» en la implementación de su plan estratégico sin necesidad de recurrir a endeudamiento externo.
Entre otros planes de futuro, la compañía plantea entrar «de manera inminente» en el mercado portugués y espera hacerlo «de la mano de clientes actuales que buscan aplicar el modelo Ombuds en el país vecino». Además, confía en incorporar a sus servicios una nueva división de ciberseguridad con la que «responder a los nuevos retos de seguridad» en un mundo cada vez más digitalizado.