España parece alejarse de la imagen de país en el que resulta agradable vivir, y en el que se repetía, desde épocas anteriores a la democracia el “como en España en ningún sitio”.
Eso es lo que parece desprenderse al examinar el ‘Índice de Bienestar’ (“Better Life Index”), de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos .
Es lo más parecido a un índice sobre la felicidad de los ciudadanos cuando nos alejamos un poco de estadísticas ‘frías’, como la renta per capita.
La iniciativa intenta medir el ‘bienestar’ y el progreso, más allá del PIB. Para ello, la organización ha barajado en un estudio la calidad de once aspectos clave en la vida de las personas de 34 países.
Se ha medido la calidad y niveles de la vivienda, los ingresos, trabajo, el apoyo de la comunidad, la educación, el medio ambiente, las instituciones de gobierno político, la sanidad en su país, el nivel de seguridad, y el índice de satisfacción personal.
Pues bien en base a esos parámetros, España se queda muy lejos de otros países a los que sí iguala en términos de presión tributaria.
A pesar del tópico turístico que enmarca a España como el país de la “alegría y el sol”, sólo el 49% de los españoles se encuentra satisfecho con su vida según la OCDE.
Una cifra por debajo de la media de la OCDE y que choca frontalmente con el 86% de ciudadanos fineses satisfechos con su vida; ó del 83% de suecos también contentos con ella.
Nuestra media del 49%, nos acerca eso sí a países vecinos, aunque también ellos parecen ganarnos en ‘felicidad’: Francia (51%), Italia (54%) ó Alemania (56%).
TRABAJAMOS MÁS, GANAMOS MENOS
La insatisfacción española no sorprende si se examinan otros datos que también desmontan tópicos.
A pesar de los constantes reproches sobre nuestra productividad, en número de horas en el puesto de trabajo, no nos ganan nuestros vecinos.
Según el índice de la OCDE, los españoles trabajan 1654 horas al año, mientras que los alemanes lo hacen 1390 y los franceses 1554.
En número de horas de trabajo, sólo nos supera otro país ‘hermanado’ en los últimos tiempos con nosotros por la crisis de la deuda: Italia. Según el indicado “A better life”, los italianos pasan 1773 horas trabajando.
Esas horas de más trabajo no tienen su equivalente en Renta per Capita. Una vez más estamos a la cola. Las últimas cifras de Eurostat nos dan 100 puntos, que contrastan con los 123 de Suecia, los 118 de Alemania , 108 de Francia y 101 de Italia.
También suspendemos en empleo. El paro es nuestro gran ‘caballo de batalla’. Mientras nos debatimos en un índice del 22,9%; la mayoría de Europa no llega ni al 10% de índice de paro. Reino Unido, alcanzó un récord histórico a finales de 2011, con un índice del 8,4%, un escándalo para el Gobierno de David Cameron.
Somos a raíz de estas cifras, campeones en número de parados de larga duración, un 9,4% frente al 3,4% de Alemania.
Nuestra nota, en cuanto a conciliación tampoco es buena. Nuestra nota un 6,9. De nuevo nos hermanamos en nota con Italia: 6,6 y nos alejamos de Suecia (8,1), Alemania (8), Francia (7,7) y Reino Unido (7).
Otro dato que tampoco extraña al comparar las bajas por maternidad. Según un informe de la consultora Mercer Human Resources Consulting, las 16 semanas por baja de maternidad de España, contrastan por ejemplo con las 96 semanas que se conceden a las mujeres suecas.
Las francesas también tienen 16 semanas de permiso para su primer y segundo hijo; sin embargo, llegado el tercero, se les concede 26 semanas.
No sólo los aspectos laborales marcan la diferencia. La OCDE, también se refiere a la contaminación, la calidad del aire. En eso, también presentamos un liderazgo que nos saca los colores. Nuestro nivel de contaminación del aire sobrepasa con creces el nivel de los países de nuestro entrono: 28 microgramos de contaminación del aire; frente a los 13 micrográmos de Francia.
La OCDE nos pone un 6,6 en Medio Ambiente. Los suecos tienen un 10, el Reino Unido un 9,5 y los italianos un 7,4.
En lo que sí estamos al mismo nivel que los países escandinavos… es en IRPF. La última subida aprobada por el Gobierno, para los próximos dos años, nos ha puesto según el Instituto Juan de Mariana, en lo alto de la lista de récord de impuestos. La media española de IRPF se sitúa, al menos en los próximos dos años, en el 52%. Sin contar con los máximos que se aplican en algunas Comunidades Autónomas donde puede llegar hasta el 56%. Niveles que alcanzan a Suecia con el 56,6% y Finlandia con el 51,6%.
Diferencias, que sin duda percibirán los más de 62.000 españoles que en 2011 se han visto empujados, por la crisis económica, a abandonar el país.
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