«El debate (de flexibilización del objetivo de déficit para los gobiernos autonómicos) no conviene. El Gobierno no ha relajado la reducción del déficit público, sino que se atiene a lo que exige el Tratado de Funcionamiento de la UE, que es promover la reducción del déficit público estructural, que es lo que no se hizo el año pasado. Vamos a hacer un gran esfuerzo y lo vamos a hacer todos», ha asegurado el ministro en respuesta a una pregunta de CiU.
De esta manera, ha defendido que tanto España como Cataluña y el resto de comunidades podrán «ganar credibilidad y confianza», si bien ha reconocido que para conseguir que el déficit del sector público baje hasta el 5,8% y el estructural al 3,2% será necesario aplicar un recorte presupuestario medio del 12,1% en los ministerios.
«No hay relajación, sino una lucha decidida contra el déficit público, no sólo porque lo exija Europa, sino porque nos conviene a todos para conseguir las bases de crecimiento económico y de creación de empleo», ha concluido.
CRITERIOS DESPROPORCIONADOS, INJUSTOS Y ARBITRARIOS.
Sin embargo, el portavoz económico del Grupo Parlamentario Catalán, Josep Sánchez Llibre, ha indicado que la decisión de «relajar» el objetivo de déficit de las comunidades en un 15% frente al 32% del Estado es «desproporcionada, injusta y, en algunos aspectos, arbitraria», además de alertar de que provocará recortes en sanidad, educación y servicios sociales, las partidas principales de gasto en los presupuestos regionales.
«Hubieran tenido que tener más sensibilidad para establecer criterios más sensibles para las comunidades autónomas y más rigurosos para la administración central», ha señalado el diputado nacionalista, reclamando a Montoro «una política más flexible de déficit» a imagen y semejanza de la que el presidente Mariano Rajoy ha reclamado en Bruselas.
A renglón seguido, ha apuntado que el mismo argumento esgrimido por el Gobierno ante la Comisión Europea de que ya ha comenzado a hacer reformas estructurales para luchar contra el déficit, se puede aplicar a regiones que, como Cataluña, se han «puesto a la cabeza de la manifestación en cuanto al rigor presupuestario, la austeridad y la lucha contra el déficit».
Ante estas palabras, Montoro ha celebrado que «el Gobierno catalán trate de competir con el Gobierno de España en austeridad». «Sana competencia», ha dicho.